Me siento acompañada de gente cuando decido abrir la puerta para que pasen. Para mí, acercarme un poquito más a las cosas que les pasan a los demás es escuchar, es mirar, es entender y dejar que algo de lo compartido e intercambiado por la otra parte, de alguna manera lo puedas contextualizar en tu cuerpo y en tus ideas.
Sólo siento haber comprendido a alguien cuando he logrado, ni que sea por unos cuantos segundos, plagiar en primera persona aquello transcurrido en la vida del otro. Y, sin duda, cuánto más hayas vivido y experimentado, más recursos tienes para conseguir esto. La empatía con los demás es, para mí, la chispa que te generará todo lo demás: entender las personas, las relaciones, las reacciones, la situación de tu barrio y a expensas, el mundo por supuesto.
Cuando descubres que todos estamos hechos de la misma materia y que lo que nos distingue es la combinación y el juego que escogemos para manipular nuestras emociones
Entonces puedes respirar tranquila, expresar, pedir, compartir, dar, esperar, desear.
Entonces es cuando debes perder los miedos y las flaquezas.
Entonces es cuando debes ser como eres y entender así a los demás también.
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